En el marco del II Congreso Internacional de Educación Mediática y Competencia Digital (EDUMED 2013), concretamente como actividad previa dentro del eje temático “Contextos y Audiencias”, se presenta una actividad en forma de debate. Los coordinadores, Carmen Marta y José Antonio Gabelas, de la Universidad de Zaragoza, nos invitan a participar en la discusión desde el espacio en Linkedin del grupo.
El debate que nos plantean se desarrolla en torno a dos temas: por un lado, proponen opinar sobre el llamado “Factor R” (que agrupa relaciones e interacciones) y, por otro, sugieren compartir experiencias educomunicativas.
¡¡Os animamos a participar y a disfrutar del debate!!
La horizontalidad en las relaciones humanas da lugar a la participación creativa, recurso necesario para la resolución de problemas. El cambio se inició a partir de los años cincuenta del siglo XX, la creatividad se consideraba un hecho individual y espontáneo. Hoy es un hecho global que necesita de la colaboración y de la multiplicación de las informaciones, de la relaciones y de las interrelaciones. La facilidad creciente de la comunicación mediática convierte la creatividad en un fenómeno humano de tipo colectivo, llamada ya genéricamente «creatividad organizada», la R de este debate, que permite integrar y canalizar los esfuerzos individuales y aumentar el impacto de los resultados que de ella se desprenden. Este proceso, el paso de la invención individual a la compartida y solidaria se debe a que los problemas que se le plantean al mundo y a la ciencia son más complejos, están cada vez más interconectados y exigen respuestas también más integradas.
Lamentablemente, aún hoy es habitual encontrar una educación tecnológica individualista y que descuida el aspecto creativo de los individuos, evitando el esfuerzo común y poniendo el énfasis del proceso de aprendizaje en la asimilación memorística.
Estamos en pleno debate con el grupo que hemos generado en Linkedin en torno al Factor R y lo que denominamos las TRIC. No se trata de crear otro acrónimo, pues todos estamos algo hartos de los que hay. Tampoco inventamos nada, sólo hemos puesto nombre a un proceso experimentado en el Máster de Redes Sociales y Aprendizajes de la UNED, en la primera y segunda promoción. La R nombra el carácter relacional y sináptico en nuestro cerebro individual y también colectivo (como indica Enrique). La R nombra la interacción que es posible, siempre en distintos grados y niveles, en un entorno único (no diferenciado entre lo presencial y lo virtual). Esta interacción permite y produce una inteRmetodología que hace posible otro enfoque y otro proceso educomunicativo. Pero la R también contiene riesgos que afectan a la I-nformación y a la C-omunicación, muchos de ellos en torno a la T-ecnología). Lo dicho, os invitamos a entrar y participar en el grupo que hemos creado para construir juntos un nuevo discurso educomunicativo.
Como comenta José Antonio, queremos hacer co-partícipes a tod@s l@s interesad@s en el Congreso y en los temas edu-comunicativos para conseguir una sinergia de aprendizaje procomún. Por eso, hemos creado este debate Relacional, teniendo en cuenta que el “Factor R”, hace referencia a las interacciones que se producen entre todos de forma multidimensional. Entendemos que la verdadera transferencia de conocimiento reside en compartirlo y construirlo de manera creativa, analítica y crítica. Y para eso hemos construido este espacio en el que poder intercambiar formas, métodos, reflexiones y experiencias. De todos depende ir enriqueciendo la inteRmetodología y el Factor R. ¡Adelante compañeros!…
Me alegra y orgullece participar en este debate. No voy a exponer nada nuevo, pues no vamos a inventar el tranvía, Y Carmen Marta y José Antonio ya están para poner orden y dar aires nuevos. La innovación está en cambiar una educación basada exclusivamente en los contenidos por otra que abarque también las relaciones humanas, las actitudes y la participación. Un buen ingeniero debiera ser además buen creativo, con el fin de que pueda responder a los problemas técnicos de la sociedad, debiera ser capaz de trabajar en equipo, con el fin de buscar más eficazmente las soluciones reales y deberá tener la disposición de seguir aprendiendo solidariamente con el fin de dar respuesta participativa a los problemas profesionales y sociales.
La participación solidaria exige interactividad. Hoy, la nueva tecnología aporta los mecanismos y condiciones necesarias para ejercerla y lograrla. No hay excusas. Según Kerckhove, interactividad es la relación entre la persona y el entorno digital definido por el hardware que conecta a emisores y receptores mediante la metáfora tecnológica de los sentidos.
El motor más potente para la creatividad es la interacción entre las personas. Las innovaciones tecnológicas permiten la total conexión entre personas, alumnos, técnicos, investigadores y profesionales y valorar qué relaciones deben ser hechas cara a cara y cuáles pueden lograrse por correo electrónico, chat, videoconferencia o por medio del uso de otras herramientas colaboradoras. Las herramientas, sin embargo, no reemplazan la interacción humana, que debe estar presente, cuando sea posible, en todo hecho tecnológico. Seguimos las aportaciones y, mejor, con debate.